Enclavada en el término municipal de Montoro (Córdoba), la presa del Arenoso se construyó en el año 2008 para embalsar las aguas del río Arenoso (y sus dos principales afluentes: el arroyo Arenosillo y el arroyo Tamujoso) apenas kilómetro y medio antes de desembocar en el Guadalquivir. Este pantano ocupa 764 hectáreas de superficie y tiene 167 hectómetros cúbicos de capacidad.
El buen nivel de los primeros días de agosto (casi el 70% de su capacidad) nos permitió completar una hermosa travesía entre olivares. Embarcamos junto al talud de la presa y nos adentramos algo más de tres kilómetros hasta llegar al lugar donde confluyen los tres grandes tributarios del embalse; allí escogimos el cauce del arroyo Arenosillo -el más oriental de los tres-. A los pocos metros, encontramos una cola con buena pinta, la del arroyo de las Ánimas, aunque muy pronto nos vimos obligados a volver las proas entre olivos inundados y regresar al Arenosillo, por el que tampoco pudimos avanzar demasiado. Una parada para refrescarnos y retorno al punto de embarque.
Como conclusión: el embalse de El Arenoso tiene muchas posibilidades, con bastantes colas que explorar. Por ponerle una pega: los accesos; tuvimos que dejar los vehículos demasiado lejos de la orilla y salvar un importante desnivel, así que nos pusimos como tarea localizar una nueva zona de embarque, más cerca del agua y algunos kilómetros río adentro.
El álbum con todas las fotos está en este enlace.