El embalse del Molino de La Colada regula el caudal del río Guadamatilla y de su principal afluente, el Guadarramilla.
Sus márgenes están incluidas en el catálogo de paisajes de especial interés y belleza de la Junta de Andalucía, fundamentalmente a causa de su riqueza faunística: jabalíes, zorros, gatos monteses, jinetas…, y el espectacular batolito granítico –tan característico de Los Pedroches- que aflora a lo largo de ambas orillas.
Las obras de la presa de La Colada comenzaron el 17 de mayo de 2002; cinco años después (12 de mayo de 2007) empezó a embalsar agua. Actualmente se encuentra a casi el 10% (unos cinco hectómetros cubicos). El marcador instalado en la presa de hormigón está a punto de alcanzar la cota de los 460 metros sobre el nivel del mar; la cota habitual del río Guadamatilla estaba en 437 metros (es decir que, en la presa, la profundidad del pantano ya supera los 20 metros).
El río Guadamatilla nace cerca de Fuente La Lancha; el Guadarramilla junto a Pozoblanco. Sus valles transcurren a oeste y este de la N-502, entre Villaralto y El Viso, hasta que se unen poco antes de la presa. El Guadamatilla continúa, enriquecido, para engrandecer el río Zújar (la aportación cordobesa al Guadiana) aún en nuestra provincia.
Pese a la polémica habitual sobre los daños medioambientales (a consecuencia de la superficie inundada: al final, 530 hectáreas), hay que reconocer que el recrecimiento del Guadamatilla ofrece unas posibilidades únicas para recorrer en piragua unos paisajes de ensueño, de dehesas apenas hozadas por los jabalíes y surcadas por las garzas, los cormoranes y las cigüeñas.
Por cierto que la empresa constructora –Hidroguadiana- anuncia en su página web “dos áreas destinadas a los usos recreativos”, una en cada orilla, para poner a disposición de todos el verde del olivar y el amarillo de la genista.
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