DESCENSO CÓRDOBA-ALMODÓVAR

El sábado, 31 de julio, completamos -una vez más- uno de nuestros trayectos favoritos: el descenso de Almodóvar, una travesía de algo más de 25 kilómetros río abajo.
Embarcamos pasado el puente del Cortijo de las Casillas (que pronto se rotulará como «puente de Abbas Ibn Firnás») aprovechando el frescor de las primeras horas del día.
En este tramo, el bosque de ribera encajona y aísla un cauce de inmensa riqueza, faunística (sobre todo aves acuáticas, rapaces, galápagos y, por supuesto, peces) y vegetal.
 
 
A pesar de las crecidas del pasado invierno, el cauce es cómodo para la navegación, sin obstáculos de importancia y con una corriente que, antes que perjudicar, favorece el paleo.
Se reparten, a lo largo de toda la travesía, varias zonas de turbulencias, sobre todo cerca de las desembocaduras de los arroyos que, aunque ahora secos, señalan donde ha habido recientes aportes de arena y guijarros.
Sí se muestran aún generosos el Guadajoz (por la margen izquierda) y el Guadarromán (por la derecha, frontera entre Córdoba y Almodóvar del Río).
 
 
Desembarcamos poco después del puente de la carretera CO 3331, en un lugar en la que las corrientes dificultan bastante esta operación, tras más de tres horas y pico de paleo.
Si quieres ver todas las fotos del descenso, sigue este enlace.
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