Las abundantes lluvias caídas el pasado invierno ofrecen una imagen del río Guadiato inusual en las últimas décadas.
Para recorrer uno de sus tramos, nos echamos al agua junto a la antigua estación de Espiel y nos dirigimos, río arriba, en dirección a Belmez.
Para recorrer uno de sus tramos, nos echamos al agua junto a la antigua estación de Espiel y nos dirigimos, río arriba, en dirección a Belmez.
A pesar del gran nivel del caudal, apenas nos permitió remontar cinco kilómetros, y tuvimos que volver las proas para recuperar el camino recorrido entre los chopos, los pinos, las encinas y los eucaliptos que siluetean las orillas.
Tras una pequeña pausa para recobrar fuerzas, decidimos probar con el arroyo de los Molinos. El nivel del cauce nos prometía una travesía lo suficientemente larga como para poder disfrutar de ese hermoso paraje, de suaves lomas y cerros, que poco a poco se estrecha y limpia sus aguas a medida que se adentra en la sierra.
Con cuatro embalses, el río Guadiato es uno de los cursos de agua más represado de Andalucía y, pese a ello, se derrama generosamente, desde Fuente Obejuna hasta el Guadalquivir, por la mitad septentrional de la provincia. Uno de sus afluentes, el arroyo de los Molinos, ha resultado ser un espectacular aporte y, para nosotros, un sorprendente descubrimiento.
